2Sep
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¡Hey chicas!
Una vez que haya comenzado a adquirir el hábito de comer comida saludable, puede resultar divertido comenzar a crear sus propias comidas simplemente usando ingredientes que ya tiene. Así es como me enamoré de cocinar e inventar cosas sobre la marcha. ¡Otra excelente manera de animarse a mantenerse saludable y en forma es reunir a un grupo de amigos para una noche de pizza!
La pizza no tiene por qué considerarse insalubre. Simplemente apile verduras, carnes magras o incluso pruebe algunos quesos diferentes y podrá tener una comida equilibrada. Una receta que probé durante el verano y de la que me enamoré fue una pizza de queso de cabra y rúcula cubierta con tomates cherry, nueces tostadas y cebollas rojas salteadas. ¡Parecía y sabía gourmet y solo me tomó unos 20 minutos! Como beneficio adicional, estaba cargado de nutrientes de todas las coberturas frescas.
Tomates: excelente fuente de antioxidantes como la vitamina C
Nueces: rica fuente de grasas omega-3 (útil para la función cerebral)
Queso de cabra: alto en calcio y proteínas (ayuda a estimular el metabolismo)
Rúcula: más vitamina A, vitamina C, vitamina K y calcio que la lechuga iceberg
Esta es una gran receta para agregar su propio toque, y al comprar masa de trigo integral prefabricada, puede ser una comida rápida y fácil cualquier día de la semana o la razón perfecta para reunir a un grupo de amigos para una pizza partido.
Ingredientes:
1/4 taza de nueces picadas en trozos grandes
2 cucharaditas de aceite de oliva, dividido (u opte por aceite en aerosol)
1 taza de cebolla morada en rodajas finas
1 masa de pizza de trigo integral (8 onzas)
1 taza de tomates uva, cortados por la mitad
1/4 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
1 1/2 onzas de queso de cabra, rebanado
3/4 taza de rúcula tierna sin apretar
Direcciones:
1. Precaliente el horno a 450 °. Tuesta las nueces en una bandeja para hornear durante 3 o 4 minutos o hasta que estén fragantes y ligeramente doradas. Transfiera inmediatamente a un plato; deje enfriar.
2. Caliente 1 cucharadita de aceite en una sartén antiadherente (o use aceite en aerosol si lo prefiere) a fuego medio; agregue la cebolla. Cocine, revolviendo ocasionalmente, de 6 a 8 minutos o hasta que la cebolla esté suave y dorada.