7Sep
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Entré por la puerta, tiré mi maleta descuidadamente al suelo de la cocina y me hundí en el familiar sofá verde. Estaba en casa; mi familia, mis amigos, mi labradoodle, mi cama, mi propio baño, todos y todo lo que había anhelado durante meses estaba de repente frente a mí.
Probablemente extrañaba más a mi hermana.
Esperaba que todo fuera absolutamente perfecto, y durante los primeros días así fue. Pero, la novedad se disipó y llegó el momento de afrontar la realidad de estar en casa. Fue entonces cuando aprendí algunas lecciones importantes:
1. No esperes la perfección. Mientras estaba estresado por los exámenes parciales, comencé a idealizar el hogar como un lugar perfecto donde nunca pasaba nada malo. Sin embargo, las hermanas pelean, los padres regañan, los amigos se frustran y es totalmente normal. (¡Es casi reconfortante!)
2. La vida sigue sin ti. Era difícil darse cuenta de que todos habían ocupado el tiempo que solían pasar conmigo y tenían nuevos intereses, hábitos y amigos que nunca había conocido. Tenía que entender que cambié mucho en la universidad y que ellos también tenían derecho a cambiar.
3. No te agotes. Llegué a casa y todos mis viejos amigos querían verme. Yo también quería verlos, pero tenía un tiempo limitado para hacerlo. Tenía que priorizar, y estoy seguro de que lastimé a la gente, pero sabía que si intentaba asistir a todas las salidas sociales a las que me invitaban, me volvería loco. No tendría tiempo para mí ni para mi familia.
4. Mostrar crecimiento; obtener respeto. Traté de mostrarles a mis padres que había madurado cocinando una comida y siendo un poco más útil en la casa. Pensé que cuanto más actúo como un adulto, más me tratarán como tal.
La transición de la universidad al regreso a casa tiene sus desafíos, pero el desafío vale la pena. Estar en casa es un buen cambio de ritmo y me ayudó a rejuvenecer y estar lista para afrontar el resto del semestre. Lo más importante es que fortaleció mi relación con mis amigos y familiares y me recordó que siempre puedo contar con ellos.
¿Qué crees que extrañarás más de casa cuando estés en la universidad?